cable de tierra o varilla de polarizacion
La puesta a tierra es un mecanismo de seguridad que forma parte de las instalaciones eléctricas y que consiste en conducir eventuales desvíos de la corriente hacia la tierra, impidiendo que el usuario entre en contacto con la electricidad.
Esto quiere decir que cierto sector de las instalaciones está unido, a través de un conductor, a la tierra para que, en caso de una derivación imprevista de la corriente o de una falla de los aislamientos, las personas no se electrocuten al entrar en contacto con los dispositivos conectados a dicha instalación.
Hilo de tierra, pozo a tierra o conexión de puesta a tierra son otros de los nombres que se le otorga a esta unión, que comenzó a utilizarse ya en el siglo XIX. En concreto, se empezó a emplear cuando se extendió el uso de los sistemas de telégrafos.
A la hora de poner en marcha una instalación de puesta a tierra hay
que tener en cuenta que se debe contar con dos elementos fundamentales
como son la tierra, que es el terreno donde se va a proceder a disipar
las pertinentes energías o electricidad, y la puesta a tierra. Esta
conexión o instalación, por su parte, se compone de los electrodos o
jabalinas, los bornes de puesta a tierra, la línea de enlace con la
tierra y, por último, los conductores de protección.
También llamada polo a tierra o toma de tierra,
la puesta a tierra implica el uso de una pieza de metal que se entierra
en el suelo y que incluso puede conectase a los sectores metálicos de
una estructura.A través de un cable aislante, esta pieza de metal se conecta a la instalación eléctrica y, mediante las bases de enchufe, a los dispositivos conectados a la electricidad. La puesta a tierra también contempla el uso de un interruptor diferencial que se encarga de abrir la conexión eléctrica al registrar un paso de corriente hacia la tierra.
La tierra es, en definitiva, una superficie que pueda disipar la corriente eléctrica que reciba. Lo que llamamos puesta a tierra consiste en un mecanismo que cuenta con las piezas metálicas enterradas (denominadas jabalinas, picas o electrodos) y conductores de diferente clases que vinculan los diversos sectores de la instalación.
Los pararrayos, por ejemplo, funcionan con un sistema de puesta a tierra, conduciendo la descarga hacia un terreno de escasa resistencia.
Además de todo lo expuesto hasta el momento, no podemos pasar por alto el hecho de que existen tres tipos diferentes de puestas de tierra o tomas de tierra:
1-Sistema a tierra de corriente continua. Es el que se presenta en numerosos dispositivos tecnológicos que forman parte actualmente de nuestra vida, tales como tarjetas de ordenadores, y se identifica porque se produce como diferencia de los voltajes de los circuitos existentes.
2-Sistema a tierra de corriente alterna. Es el que se conoce de manera más generalizada y el que tiene lugar por la diferencia de voltajes en edificios y construcciones de distinta tipología.
3-Sistema a tierra electroestática. La interrelación entre la carga de un contenedor y su fluido es la que propicia este.
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